El escudo de Múnich es uno de los importantes y representativos íconos de la ciudad; un escudo de armas es básicamente el distintivo que antiguamente empleaban los caballeros para reconcerse en las batallas, y que posteriormente fue adaptado cada ciudad.
En el escudo de Múnich encontramos un personaje llamado Münchner Kindl, (niño de Múnich en alemán). Está presente desde el siglo XIII y viene a representar inicialmente a un monje con un libro en la mano, pero unos siglos más tarde se popularizó la figura de un niño con una cerveza y un rábano.
Según algunos análisis etimológicos podría decirse que el nombre Múnich se deba al término Kloster von Mönchen o claustro de los monjes debido a que la ciudad fue construida sobre un antiguo monasterio benedictino.
Esta imagen se hizo sumamente popular, al punto de encontrarla en distintos artículos como vasos o jarras de cerveza. Si bien la tradición no se ha perdido, el ícono ha ido variando y adecuándose en detalles como el cambio de género, pues es natural decir que una mujer vende más, como en el caso de la mascota del Oktoberfest o también conocida como Fiesta de la cerveza.
