El Museo de Weissenhof, fue construido por uno de los arquitectos más influyentes del Siglo XX, el suizo Le Corbusier. Fue construida como vivienda familiar con toques modernos, por lo que rápidamente se convirtió en un museo, de allí que el edificio 2 siga sirviendo como hogar para la familia del arquitecto quienes administran el museo. En esta casa-museo, se pueden apreciar los trastornos estéticos producidos por los cambios sociales que se vivían por esos años. Abandonada por algunos años, su reinaguración se dio en el 2006, luego de haber reparado el interior de la casa y los jardines.
El recorrido por el museo cuenta con dos partes: el edificio 1, que funciona como centro de información de los cambios por los que atravesó la casa. Y el edificio 3, en donde se conservan los detalles y los muebles colocados en el lugar durante el 1927, en donde se dio la exposición de arquitectura por primera vez.